El vestuario del Monumental de Alta Córdoba, al término del partido de ayer, se pareció demasiado al reino del revés. Mientras Ricardo Caruso Lombardi, el entrenador de San Lorenzo, copaba la escena en los pasillos, Darío Franco ingresó por un lugar desacostumbrado para tomar contacto con el periodismo. El DT de Instituto fue el único que cruzó a contramano el portón principal del estadio. Los jugadores albirrojos lo esperaban subidos al colectivo, tras haber esquivado el acoso de micrófonos, cámaras y grabadores.
Esta vez a Franco se lo notó golpeado por la derrota. Le costó hilvanar las primeras frases, luego le imprimió a su discurso un marcado tono autocrítico y finalmente intentó redondear un análisis optimista. "Ahora vamos por la hazaña", destacó.
"Hicimos un buen primer tiempo; tuvimos situaciones como para irnos al descanso con un marcador a favor. Después cometimos dos errores y recibimos dos goles en contra, y se nos hizo muy difícil frente a un rival de mucha historia y experiencia, que nos esperó muy bien atrás y que nos dejó pocos espacios", consideró Franco.
"Tuvimos, en líneas generales, un buen desempeño. Pero seguimos sufriendo la falta de contundencia y otra vez no pudimos mantener en cero nuestro arco. Antes no era así, y parece que está todo mal. Pero yo no creo que esté todo mal", dijo.
Al analizar el nivel de juego de Instituto en los últimos compromisos, Franco señaló: "En estos tres partidos (0-2 vs. Quilmes, 0-3 vs. Ferro y 0-2 vs. San Lorenzo) nos faltó contundencia, no mantuvimos la solidez y estuvimos imprecisos. Y lo anímico también tiene mucho que ver: el grupo venía mal y no pudo reponerse al segundo gol. Me parece que ha sentido la presión de tener la obligación".
Mientras hay vida...
"Mientras tengamos vida, vamos a seguir creyendo", repitió Franco como una muletilla, pensando en la revancha del domingo y en la necesidad de ganar por tres goles de diferencia en el Nuevo Gasómetro.
"Habrá que ir a buscar el partido y tratar de achicar la diferencia lo antes posible. Si bien el marcador puede parecer lejano, debemos seguir creyendo porque las posibilidades están. Tenemos 90 minutos por delante y todo puede pasar", destacó Franco. "Yo sigo teniendo fe. Y con todo en contra, vamos por una hazaña", destacó.
–¿Qué se juega Franco en este partido del domingo?
–Nada. Yo tengo dos años más de contrato y, si la directiva no cambia de opinión, después del domingo voy a volver en 10 días para la pretemporada, esperemos que para el torneo de Primera División. Pase lo que pase, mi evaluación no cambiará respecto a lo que hizo el equipo durante todo el año.
–¿Afecta al equipo el clima enrarecido que vive el club?
–No es lo ideal, pero para mí no es excusa. Lo que pasó en los últimos partidos tiene que ver con lo futbolístico, nada más.
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