Friday, August 17, 2012
0 Entrevista a Mark Shuttleworth en el DebConf (2011)
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Les dejo una traducción de esta entrevista, la misma la hizo mi padre (a.k.a Yuri516) por lo que, no hace falta ni revisarla, él sabe por mucho más inglés que yo, no habrán errores JAJA.
Probablemente no tenga que presentar a Mark Shuttleworth… él ya era un desarrollador de Debian cuando se hizo millonario después de haber vendido Thawte a Verisign en 1999. Luego en 2002 se convirtió en el primer africano (y en el primer desarrollador de Debian) en viajar al espacio. 2 años después, encontró otro grandioso proyecto al que dedicarse: conducir el monopolio de Microsoft a un final con un nuevo sistema operativo alternativo llamado Ubuntu (ver bug #1).
Conocí a Mark durante el Debconf 6 en Oaxtepec (México), ambos estábamos tratando de encontrar las maneras de aumentar la colaboración entre Debian y Ubuntu. Lo menos que puedo decir es que Mark es testarudo, pero cualquier líder lo es usualmente, ¡y en particular los autodesignados!
Continúe leyendo para descubir su visión sobre la relación Ubuntu-Debian y mucho más.
Raphael: ¿Quién es usted?
Mark: En el fondo, soy un explorador, inventor y estratega. Los cambios en la tecnología, la sociedad y los negocios es lo que me fascina, y dedico casi todo mi tiempo y riqueza en catalizar un cambio en una dirección que espero mejore la sociedad y el ambiente.
Tengo 38 años, estudié sistemas de información y finanzas en la Universidad de Ciudad el Cabo. El "hogar de mi corazón" es Ciudad el Cabo, y he vivido allí y en Star City y en Londres, ahora vivo en la Isla de Man con mi novia Claire y 14 patos precoces. Me unía Debian alrededor de 1995 porque estaba ayudando a configurar servidores web para tantos grupos como fuera posible, y pensé que el enfoque de Debian al empaquetado era muy atinado pero no había empaquetado para Apache. En esos días, el proceso NM era un poco más fácil
Raphael: ¿Cuál fue su motivación inicial cuando decidió crear Ubuntu hace 7 años?
Mark: Ubuntu está diseñado para cumplir un sueño de cambio; una creencia de que el potencial del software libre tendrá un profundo impacto en el aspecto económico del software así como en su tecnología. Es obvio que el mundo tecnológico está enormemente influenciado por Linux, GNU y el ecosistema del software libre, pero el aspecto económico del software está todavía esencialmente igual.
Antes de Ubuntu, teníamos un mundo de Linux de dos niveles: Estaba el mundo comunitario (Debian, Fedora, Arch, Gentoo) donde usted se daba soporte a si mismo, y el mundo restrictivo, comercial de RHEL y SLES/SLED. Mientras que las distribuciones comunitarias son estupendas en mucha estima, ellas no satisfacen y no pueden satisfacer las necesidades de toda la sociedad; uno no puede encontrarlas preinstaladas, uno no puede certificarse y construir una carrera alrededor de ellas, uno no puede contar con una escuela para desplegar en escala una plataforma que no está bendecida por una amplia variedad de instituciones. Y las distribuciones comunitarias no pueden crear las instituciones para resolver eso.
Ubuntu trae esos dos mundos juntos, en un todo, con una liberación de categoría comercial (heredando las bondades de Debian) que está libremente disponible pero respaldada también por una institución.
La clave de ese sueño es el aspecto económico, y como siempre, un cambio en el aspecto económico; era claro para mi que el flujo de dinero alrededor del software personal cambiaría del licenciamiento ("comprar Windows") a los servicios ("pagar por su almacenamiento en Ubuntu ONE"). Si ese cambio estuviera llegando, entonces podría existir espacio para una distribución de software libre, verdaderamente gratis, con una institución que podía hacer todos los compromisos necesarios para corresponder al mundo de Linux comercial. Y ese sería el logro de una vida. Así que decidí dedicar un trozo de mi vida al intento, y encontré a varias personas maravillosas que compartieron esa visión de ayudar con el intento.
Tenía sentido para mi incluir Debian en esa visión; lo sabía bien tanto como usuario como miembro, y creí que será siempre la más rigurosa de las distribuciones comunitarias. Comparto los valores de Debian y esos valores son compatibles con aquellos que fijamos para Ubuntu.
Debian en si mismo, como institución, no pudo ser un socio para la industria o las empresas. Los bits son brillantes, pero el diseño de una institución para la independencia implica convertirse en una difícil contraparte decisiva, o proveedor contractual. Sería esencialmente imposible conseguir las metas de pre-instalación, certificación y soporte para hardware y software de terceros dentro de una institución que está diseñada para la neutralidad, imparcialidad e independencia.
No obstante, dos instituciones complementarias podrían cubrir ambas caras de esta moneda.
Así que Ubuntu es la segunda mitad de un ecosistema Debian-Ubuntu completo. Las fortalezas de Debian complementan las de Ubuntu, Ubuntu puede conseguir cosas que Debian no puede (no porque sus miembros no sean capaces, si no porque la institución ha escogido otras prioridades) y a la inversa, Debian entrega cosas que Ubuntu no puede, no porque sus miembros no sean capaces, si no porque escoge otras prioridades como una institución.
Muchas personas están comenzando a comprender esto: Ubuntu es la flecha de Debian, Debian es el arco de Ubuntu. Ninguno de los dos instrumentos es particularmente útil por si sólo, excepto en un museo de antropología
Así que la peor y más frustrante actitud viene de aquellos que piensan que Debian y Ubuntu compiten. Si usted se preocupa por Debian, y quiere que compita en todos los niveles con Ubuntu, usted será más bien miserable; querrá que Debian pierda alguna de sus mejores cualidades y cambie alguna de sus más importantes prácticas. Sin embargo, si usted ve el ecosistema Ubuntu-Debian como un todo coherente, celebrará las fortalezas y logros de ambos, y más importante, trabajará para hacer Debian un mejor Debian y Ubuntu un mejor Ubuntu, contrariamente a desear que Ubuntu fuera más como Debian y viceversa.
Raphael: La relación Ubuntu-Debian fue algo agitada en el principio, le tomó varios años "madurar". Si tuviera que comenzar de nuevo, ¿haría algunas cosas de manera diferente?
Mark: Si, hay lecciones aprendidas, pero ninguna de ellas es fundamental. Un poco de la tensión estaba basada en los factores humanos que realmente no pueden ser alterados: algunos de los más acerbos críticos en DD de Canonical y Ubuntu son gente que aplicaron pero no fueron seleccionados para plazas en Canonical. No puedo cambiar eso, y no cambiaría eso, y entiendo que las consecuencias son, emocionalmente, las que son.
No obstante, hubiera sido bueno ser más sabio respecto a la forma en que las personas reaccionan a algunos enfoques. Fuimos fenomenalmente a la DebConf 5 en Porto Alegre e irrumpimos en una habitación en la conferencia. Había una puerta abierta, y mucha gente metió la cabeza, pero pienso que la colección no-conspiradora de personas allí era intimidante y la historia se convirtió en una de exclusión. ¡Si hubiéramos querido ser exclusivos habríamos ido a cualquier otro lugar! Así que hubiera trabajado más duro para hacer eso claro en el momento si hubiera sabido cuántas veces esa historia sería utilizada para pintar a Canonical de forma negativa.
En cuanto a la confrontación con Debian, pienso que la situación es una de altas y bajas. Como altas, es posible en general colaborar con cualquier mantenedor en Debian sobre un problema en el que hay interés mutuo. Hay excepciones, pero esas excepciones son tan problemáticas dentro de Debian como entre Debian y personas de fuera. Como bajas, es imposible colaborar con Debian como una institución, debido al diseño de la institución.
Para colaborar, las dos partes deben hacer y mantener compromisos. Así que mientras un desarrollador de Debian y un desarrollador de Ubuntu pueden hacer compromisos personales entre ellos, Debian no puede hacer compromisos con Ubuntu, porque no existe persona o entidad que pueda hacer tales compromisos de parte de la institución, sobre ningún tipo de términos ágiles. Un GR no es ágil . No digo esto como una crítica de Debian; recuerda, pienso que Debian ha hecho algunas elecciones muy importantes, una de las cuales es la completa independencia de sus desarrolladores, que quiere decir que no tienen la obligación de seguir una decisión hecha por alguien más.
Es importante también comprender la diferencia entre colaboración y trabajo en equipo. Cuando dos personas tienen exactamente la misma meta y generan el mismo resultado, eso es justamente trabajo en equipo. Cuando dos personas tienen diferentes metas y generan diferentes productos, pero aún encuentran la manera de mejorar el producto del otro, eso es colaboración.
Así que para tener gran colaboración entre Ubuntu y Debian, necesitamos comenzar con el mutuo reconocimiento del valor y la importancia de las diferencias en nuestros enfoques. Cuando alguien critica a Ubuntu porque existe, o porque no hace las cosas de la misma manera que Debian, o porque no estructura cada proceso con la meta primaria de mejorar Debian, es triste. Las diferencias entre nosotros son valiosas: Ubuntu puede llevar a Debian a lugares donde Debian no puede ir, y las debianadas de Debian traen una perfecta balsa de calidad para Ubuntu.
Raphael: ¿Cuál es el mayor problema de Debian?
Mark: Las tensiones internas sobre la visión y metas de Debian hacen difícil crear un ambiente armonioso, que es agravado por la poca voluntad de censurar el comportamiento destructivo.
¿Debian mide su éxito por el número de instalaciones? ¿Por el número de mantenedores? ¿Por el número de flamewars? ¿Por el número de paquetes? ¿Por el número de mensajes para las listas de distribución? ¿Por la calidad de la Política de Debian? ¿Por la calidad de los paquetes? ¿Por la "frescura" de los paquetes? ¿Por la duración y la calidad del mantenimiento de las liberaciones? ¿Por la frecuencia o infrecuencia de las liberaciones? ¿Por la amplitud de los derivativos?
Muchas de esas métricas están en tensión directa con otras; como consecuencia, el hecho de que diferentes DD's prioricen todas esas (y otras metas) de manera diferente hace interesante el debate… El tipo de debate que sigue y sigue porque no hay manera de escoger entre metas cuando cada uno los tiene diferentes. Tú sabes el tipo de debate que quiero decir
Raphael: ¿Piensas que la comunidad de Debian ha mejorado en los últimos 7 años? Si es si, ¿piensas que la competición con Ubuntu lo explica parcialmente?
Mark: Si, pienso que alguna de las áreas que me preocupan han mejorado. Gran parte de esto está relacionado con el tiempo dando a la gente la oportunidad de considerar una idea desde perspectivas diferentes, quizás con el beneficio de la madurez. El tiempo también permite a las ideas fluir y por supuesto inserta nuevas personas en la mezcla. Existen bastante DD's ahora que se hicieron DD's después de que existiera Ubuntu, así que no es como si esta nueva supernova hubiera estallado súbitamente en su vecindario galáctico. Y muchos de ellos se hicieron DD's a causa de Ubuntu. Así que al menos desde la perspectiva de la relación Ubuntu-Debian, las cosas son mucho más saludables.
Pudiéramos hacerlo mucho mejor. Ahora que estamos en la pista por cuatro consecutivas liberaciones de Ubuntu LTS, a un ritmo bi-anual, está claro que podíamos colaborar magníficamente si compartimos una fecha de congelación. Canonical ofreció ayudar con Squezze sobre esa base, pero la fobia de compromisos institucionales se encabritó y le puso fin. Y con la propuesta de poner le primera congelación planeada de Debian exactamente en el medio del ciclo de Ubuntu LTS, nuestra alineación de intereses estará en un mínimo, no un máximo.
Raphael: ¿Qué sugerirías a personas (como yo) que no se sienten con ganas de unirse a Canonical y les gustaría ser pagadas por trabajar en mejorar Debian?
Mark: Compartimos el problema; me gustaría que me pagaran por trabajar por mejorar Ubuntu, pero eso es también un sueño a largo plazo
Raphael: ¿Qué tal utilizar los ingresos de la durmiente Fundación Ubuntu para financiar algunos proyectos de Debian?
Mark: La Fundación está ahí en caso de fracaso de Canonical para asegurar esos compromisos, como el mantenimiento LTS, son conocidos. Estarán optimistamente durmientes eternamente
Raphael: La campaña de crowfunding para el Manual del Administrador de Debian todavía continúa y brevemente vislumbré la posibilidad de crear el Manual del Administrador de Ubuntu. ¿Qué usted piensa de este proyecto?
Mark: El crowfunding es una combinación fenomenal para el software libre y el contenido abierto, así que espero que esto resulte muy bien para ustedes. También pienso que encontrarían un mayor mercado para un libro de Ubuntu, no porque Ubuntu sea algo más importante que Debian si no porque es probablemente atractivo a las personas que están más inclinadas a comprar o descargar un libro que zambullirse en la fuente.
Otra vez, esto es sobre comprender las diferencias en audiencias, no juzgando los proyectos o los productos.
Raphael: ¿Hay alguien en Debian que usted admire por sus contribuciones?
Mark: Zack es el mejor DPL desde 1995; es un trabajo imposible que maneja con gracia y distinción. ¡Espero que mi elogio no empañe su reputación en el proyecto!
Gracias a Mark por el tiempo gastado en responder a mis preguntas. Espero que usted disfrute leyendo sus respuestas como yo lo hice. mark-shuttleworth-debconf-2011/">blog.desdelinux.net/entrevista-a-mark-shuttleworth-debconf-2011
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