"Soy el más grande"
Un Ramón auténtico se fue soltando con el correr de la preguntas y terminó a pleno: "Conmigo, River no se iba a la B", cerró. Y, por supuesto, se despidió con otra marca registrada: "Ta' luego, muchachos".
¿Alguien espera otra cosa de la presentación de Ramón Díaz en River? ¿Alguien le podía pedir equilibrio o humildad justo el día que volvía a su casa después de una década? Nada de eso hubo en la presentación. Hubo, más bien, puro estilo Ramón Díaz. Un Ramón que empezó tímido, como sacando la escarcha, y terminó haciendo estragos con su lengua filosa...
Hubo para Daniel Passarella, con quien repartió abrazos, saludos y fotos, pero le recordó que "yo me hubiera llamado antes" y hasta le pasó alguna facturita por la extensión de un contrato por un año. Pero Ramón, suelto, fue por más: "No guardo rencor. Pero sí lo sufrí estando fuera. Lo que nadie va a cambiar es que soy el entrenador más grande de la historia de este club", disparó el riojano para delirio de sus fans y exaltación de sus contras. Más aún, soltó que el paso del tiempo no hace la diferencia: "Los tiempos pasaron pero no el club, sigue siendo el grande de siempre, el mas importante del país. Lo demuestra con su gente. Y, sobre el final, cuando le preguntaron qué hubiera sido de River si lo dirigía él cuando se fue a la B, duplicó la apuesta: "Vos sabés lo que te voy a decir... Conmigo River no se iba a la B".
Para el final desenfundó el primer "Ta' luego, muchachos" del tercer ciclo. Volvió Ramón, nomás.
Un Ramón auténtico se fue soltando con el correr de la preguntas y terminó a pleno: "Conmigo, River no se iba a la B", cerró. Y, por supuesto, se despidió con otra marca registrada: "Ta' luego, muchachos".
¿Alguien espera otra cosa de la presentación de Ramón Díaz en River? ¿Alguien le podía pedir equilibrio o humildad justo el día que volvía a su casa después de una década? Nada de eso hubo en la presentación. Hubo, más bien, puro estilo Ramón Díaz. Un Ramón que empezó tímido, como sacando la escarcha, y terminó haciendo estragos con su lengua filosa...
Hubo para Daniel Passarella, con quien repartió abrazos, saludos y fotos, pero le recordó que "yo me hubiera llamado antes" y hasta le pasó alguna facturita por la extensión de un contrato por un año. Pero Ramón, suelto, fue por más: "No guardo rencor. Pero sí lo sufrí estando fuera. Lo que nadie va a cambiar es que soy el entrenador más grande de la historia de este club", disparó el riojano para delirio de sus fans y exaltación de sus contras. Más aún, soltó que el paso del tiempo no hace la diferencia: "Los tiempos pasaron pero no el club, sigue siendo el grande de siempre, el mas importante del país. Lo demuestra con su gente. Y, sobre el final, cuando le preguntaron qué hubiera sido de River si lo dirigía él cuando se fue a la B, duplicó la apuesta: "Vos sabés lo que te voy a decir... Conmigo River no se iba a la B".
Para el final desenfundó el primer "Ta' luego, muchachos" del tercer ciclo. Volvió Ramón, nomás.
