Friday, November 30, 2012

0 Tres decadas de la cuarta Libertadores

>


Tres décadas del gol agónico del "Nando"




Peñarol ganaba en 1982 su cuarta Copa Libertadores de América, tras derrotar 1 a 0 a Cobreloa en el Estadio Nacional de Santiago. Con gol de Fernando Morena en el último minuto del encuentro, evitamos la disputa de una tercera final y obtuvimos la copa de manera infartante, escribiendo una de las páginas más gloriosas del club. Aquel 30 de noviembre de 1982, el equipo dirigido por Hugo Bagnulo formó con Gustavo Fernández, Walter Olivera, Nelson Gutiérrez, Víctor Diogo, Juan Vicente Morales, Miguel Bossio, Mario Saralegui, Ernesto Vargas, Jair Gonçalves, Fernando Morena y Venancio Ramos. "Un título inobjetable. Brillante, que adquiere la espectacular dimensión de haber sido conquistado perdiendo un solo partido: el que podía perder en Porto Alegre" (El Gráfico, 1982)



Nunca en el Centenario. Siempre afuera. Contra todos, contra todo. Como para hacer resonar más fuerte ese "¡Peñarol, que no ni no!" que une a una decena, a una veintena de simpatizantes en el medio de la platea (…) "El puño en alto corta el silencio. Hay una multitud enmudecida y un hombre que corre y grita: ¡Peñarol!…¡Peñarol!
Alguien acaba de sepultar las ilusiones de un pueblo que creyó en la promoción organizada. Un pueblo que este miércoles 30 de noviembre de 1982 desayunó con títulos como éstos: "A lo macho sale Cobreloa a ganar la primera Copa" (La Tercera de la Hora); "Con Cobreloa nos tomamos hoy la Copa" (Las Ultimas Noticias).



Son las 23.11 de la noche y el fresco que baja de la cordillera se hace frío en la decepción. Ese hombre que en lugar de ¡gol! grita ¡Peñarol! es el verdugo que apuñala su alegría y despierta la de otros miles. Andes por medio, pampa por medio, río por medio. Es el verdugo y va en busca de sus cómplices, de sus compañeros. Va, en realidad, en busca del abrazo con la historia. Es un predestinado. Se llama Fernando Morena. Un minuto después empieza la fiesta inolvidable. Los once se hacen uno, miles, millones, porque Chile es el escenario y Uruguay la platea. Y esas lágrimas que corren por los ojos de Diogo y Saralegui cruzan los Andes, la pampa, el río y van a juntarse con el júbilo que arranca a los montevideanos de sus casas. ¡Peñarol es campeón! El mejor de América. A lo grande, como corresponde a su tradición. Como siempre lo quiso el destino, acaso para que no queden dudas…" (El Gráfico)



El camino hacia la final fue arduo y complicado. En la primera fase, integramos el Grupo 2 junto a Defensor Sporting, San Pablo y Gremio. A pesar de haber dos rivales brasileros de gran fuste, el grupo fue ganado por Peñarol con autoridad. Ganamos 4 partidos, empatamos en Montevideo ante Defensor y perdimos ante Gremio en Porto Alegre. "(…) el partido por compromiso de la programación ante Gremio en el Olímpico de Porto Alegre, fue la única derrota y el hecho ejemplifica la campaña excepcional de este campeón de América: perdió el único partido que no necesitaba ganar" (El Gráfico, 1982).

Si la Primera Fase parecía complicada a priori, la segunda no se quedaba atrás. Los ganadores de los 5 grupos más Flamengo, último campeón del certamen, se dividieron en 2 grupos para conformar las semifinales de la Segunda Fase. Peñarol compartió la zona junto a Flamengo y River Plate, siendo sin dudas la llave más fuerte. "Fuerte defensivamente, luchador, ordenado, sereno y serio cuando había a quien marcar. Pero con tintes de desconcierto, obligado a crear fútbol ofensivo. Así es este Peñarol, fiel a su gran historia" (El Gráfico, 1982). Esa fue la clave del éxito para atravesar esta llave. Por el otro lado llegaron Cobreloa, Olimpia y Deportes Tolima.




Nuevamente Peñarol arrasó con la zona, ganando los 4 partidos que disputó, destacándose la memorable victoria 4 a 2 ante River en el Monumental de Núñez, y el 1 a 0 ante Flamengo en el Maracaná con el recordado golazo de tiro libre de Jair. "(…) el partido con Flamengo en el Maracaná: sólida defensa, invulnerable arquero y con un Fernando Morena que convirtió un golazo. (…) Se habló de otro Maracanazo, la leyenda sigue viva; recorre el mundo seduce y habla del prestigio de Peñarol" (El Gráfico, 1982). La clasificación de Cobreloa fue más angustiosa, ya que superó a su escolta por apenas 1 punto.



La primera final se disputó en Montevideo el 26 de noviembre ante más de 45 mil espectadores. Don Hugo Bagnulo alineó a Gustavo Fernández, Walter Olivera, Nelson Gutiérrez, Víctor Diogo, Miguel Bossio, Juan Vicente Morales, Venancio Ramos, Mario Saralegui, Fernando Morena, Jair Gonçalves y Walkir Silva. El cotejo finalizó con un empate 0 a 0, muy festejado por los chilenos, ya que irse invictos del Estadio Centenario, era un logro muy importante. Por otro lado, si bien definían en su territorio, por temas de capacidad la final se disputaba en la capital y no en la localidad de Calama.

Si la vuelta finalizaba también sin ganador habría un tercer partido en Buenos Aires. "Yo le decía al árbitro (Jorge) Romero que terminara el partido así nos íbamos todos juntos a Argentina", recuerda Morena.

En el minuto 89 Venancio Ramos realizó un desborde por la derecha y envió un centro al segundo palo, por donde llegó Morena para conectar de zurda y batir a Oscar Wirth.

MIREN LO QUE ES EL RELATO DE KESMAN, SE ME ERIZA LA PIEL!!!!





Morena lo cuenta asi: "El partido era similar al de Montevideo, donde ninguno de los dos nos habíamos sacado ventaja. Vino esa jugada, en la que yo en un momento pensé irme hacia la derecha, porque estaba en campo de Peñarol y cuando Venancio pasó la mitad de la cancha pensé que en algún momento iba a irse hacia el banderín del córner para hacer una retención de pelota. Pero hay un hecho que muy pocos lo saben y es que el zaguero, que era el capitán, se había quedado entre el 'Indio' Olivera y el 'Tano' Gutiérrez en el área porque había ido a buscar un cabezazo, y más allá de la precisión del centro de Venancio ellos habían quedado medio descolocados. No sé lo que hubiera pasado en un tercer partido en Buenos Aires, pero Peñarol asumió con mucha calma y tranquilidad ese juego, teniendo en cuenta que nosotros viajamos a Santiago con un 0-0. Lo que cambió la historia fue el hecho del gol en la hora".


Popular Posts

Blog Archive

 
back to top //PART 2