Saturday, December 8, 2012

0 curiosidades y misterios





El fenómeno llamado "Tiempo Perdido"



Definición del Tiempo Perdido

La falta de tiempo es un vacío en la memoria consciente identificado en un período de tiempo determinado. Esta "perdida" puede abarcar desde unos pocos minutos a unas pocas horas o hasta varios días de duración. Los recuerdos de los casos ocurridos durante ese período de tiempo en ocasiones pueden ser recuperados con técnicas como la hipnosis o por medio de los sueños. Un individuo que experimenta la perdida de tiempo generalmente ocurre estando de viaje. En algún momento, esa persona "despierta", observa una variación inusual en el tiempo de algunos minutos o incluso horas, durante la cual no se tiene memoria ni conciencia. Según los psicólogos, los "experimentadores" de la perdida de tiempo son personas perfectamente sanas, y por lo general no sufre de enfermedades mentales.



Algunos casos de Tiempo Perdido

Dos chicas salen de la universidad en un fin de semana para visitar a uno de los novios de las chicas en otro estado, en el viaje de vuelta, una de las chicas se queda dormida mientras la otra chica conduce todo el camino de vuelta a la universidad. En un momento en el camino de regreso la chica que conducía sintió una sensación extraña, cuando se dio cuenta estaban en el aparcamiento de la universidad, habían realizado un viaje de unos 1.000km en pocas horas. Su amiga se despertó, y al ver la hora y el camino que habían realizado coincidió en que era imposible.



Una mujer llevaba a su hijo de dos años de la casa de su madre a su casa, como de costumbre en una noche de viernes. En el trayecto "despertó" de golpe en su casa con el sonido del timbre de la puerta de su casa. Era la mañana del lunes, había "perdido" dos días.

Un grupo de mujeres se reunían de vez en cuando para disfrutar de una noche libre. Al finalizar la noche, sobre las 22:15h, una de las mujeres se desvió a un cementerio para tener unos minutos de paz y tranquilidad, regresando a los pocos minutos a casa. A la mañana siguiente, su novio le preguntó por qué no llegó a casa hasta las 1:30h de la madrugada. En este caso, recordaba a la perfección todo el tiempo hasta su llegada a casa a los 22:30h. Ella no había perdido tiempo, lo había ganado.

Abducciones y el Tiempo Perdido

Uno de los casos más famosos relacionados con la perdida de tiempo fue la historia de Betty y Barney Hill de New Hampshire, Estados Unidos, en 1960. Conducían por una carretera desierta en la oscuridad de la noche cuando vieron una extraña luz que se acercaba a su coche. Lo siguiente que recordaban era que se encontraban a varios kilómetros siguiendo la carretera, después de haber "perdido" cerca de tres horas. Una hipnosis posterior reveló de qué se trataba de víctimas de una abducción extraterrestre. El psicoanálisis realizado a Betty y Barney Hill dictaminó que estaban psicológicamente perfectos y no parecían haber mentido en su declaración.

En noviembre de 1980, en West Yorkshire, Inglaterra, un agente de policía llamado Alan Godfrey estaba de patrulla rutinaria una noche. Sin saberlo él, un camionero y otras personas fueron testigo de una extraña luz que se cernió sobre el vehículo de Godfrey. El agente de policía experimentó una perdida de tiempo, durante el cual recordó haber sido interrogado por un hombre llamado Joseph, vestido con ropas bíblicas. Después del incidente, le realizaron una sesión de hipnosis que reveló que psicológicamente era normal pero que se encontraba consternado por la experiencia.



Teorías

Las personas que sufren perdida de tiempo han tenido una de las experiencias más enigmáticas. La proyección astral o la bilocación pueden ser unos de los motivos por lo cual las mentes, cuerpos y esencias viajan a lugares desconocidos. La física cuántica ha enseñado a estos "experimentadores" que viajar en el tiempo es posible y que se puede comunicarse con diferentes frecuencias. Pero estas personas mientras estaban con el cambio de tiempo, de regreso sufrieron el desfase horario entre frecuencias. Pero por otra parte, algunos informes referentes a las personas que sufren las pérdidas de tiempo dicen que se han encontrado casos de implantes metálicos u objetos extraños que refuerzan la hipótesis de que estas personas fueron abducidas. El miedo irracional o los trastornos del sueño son algunos de los "efectos secundarios" que pueden ocurrir después de tener una experiencia de tiempo perdido, y que en cualquier momento tú podrías ser la victima.



¿existen o no las casualidades?

Los Barrenderos de Nueva York.

Dos barrenderos municipales del distrito de Nueva York de Brooklyn, atropellaron, el mismo día y a la misma hora, a dos personas en dos calles paralelas, una de las cuales murió y la otra resultó gravemente herida. Lo curioso del asunto es que los dos accidentados se llamaban Stein, y no se conocían en absoluto.

20 de Abril; Una fecha enigmática.

El 20 de abril de 1958, la señora Kenneth Perkins de Los Ángles, traía al mundo una hermosa niña, a la que pusieron por nombre, Nancy. Sus anteriores hijos, Gary, de 8 años de edad y David, de 5, habían nacido también un 20 de abril. El médico ginecólogo, el doctor A. Warren Olson, había nacido un 20 de abril, al igual que su enfermera-jefe, Winifred Nagamine.

La profesía de Mark Twain.

Samuel Langhorne Clemens, un exéntrico periodista conocido popularmente como Mark Twain, había profetizado su propia muerte al expresar en numerosas oportunidades una frase a la que nadie le daba mayor importancia: "Yo nací con el cometa y me iré con él". No fue hasta muchos años después cuando algunos biógrafos descubrieron la increíble coincidencia. Twain había fallecido por muerte natural al terminar el 21 de abril de 1910, en el preciso instante en que era perfectamente visible el paso del célebre cometa Halley.

Las coincidencias tambien le suceden a los Ricos y Famosos.

El actor Anthony Hopkins estuvo buscando a lo largo de su vida una novela de George Feifer sin encontrarla hasta que, de repente, vio un ejemplar abandonado en el metro. Durante el rodaje de una película basada en esa novela, aquella resultó ser la única copia -repleta de anotaciones- que le quedaba al autor; un amigo a quien se la prestó la había perdido en el metro.

Adivinos o Sucesos fortuitos? – El Titanic.

Morgan Robertson escribió en 1898 una novela en la que describía el primer viaje de un gran transatlántico llamado Titán y que se consideraba "insumergible". Aquel barco se hundió una noche de abril después de chocar con un iceberg en el Atlántico. Catorce años después, el Titanic naufragó en idénticas circunstancias a las escritas por Robertson, cuyo ficticio buque poseía numerosas características parecidas a las del Titanic.

Wagner y el número 13.

El compositor Richard Wagner nació en 1813. Su nombre tiene 13 letras. Escribió 13 óperas. Los números de su año de nacimiento suman 13. Encontró su vocación musical un 13 de octubre. Sufrió 13 años de destierro. Terminó Tannhauser un 13 de abril y dejó de ser tocada el 13 de marzo de 1845, tras su fracaso en París, fue repuesta el 13 de mayo de 1895. El teatro de Riga (allí se presentó como director de orquesta) se inauguró un 13 de septiembre. La casa donde se llevaban a cabo sus festivales en Bayreuth fue abierta un 13 de agosto y el último día que pasó en ella fue un 13 de septiembre. Wagner murió el 13 de febrero de 1883, decimotercer año de la unificación de Alemania.

El misterio de las fotos de Frankfurt.

En 1914, una mujer alemana realizó seis fotos a su hijo y le encargó a una amiga de Estrasburgo que le revelase el rollo. Por culpa de la guerra mundial no volvió a verla y no logró localizar las fotografías. En 1916 adquirió una película cerca de Frankfurt y fotografió con ésta a su hija recién nacida. Tras revelarla, comprobó con gran sorpresa que en ella se apreciaba una doble exposición, la que acababa de comprar era curiosamente la película perdido en Estrasburgo.



Codex Gigas, los enigmas de la Biblia de Satanás



El código del diablo
Existen muchos manuscritos medievales que ha día de hoy, y tras numerosos estudios, continúan siendo un verdadero enigma para muchos. Sus contenidos, sus ilustraciones y su historia son sinónimo de misterio. Hablamos hoy del más grande de todos ellos, el conocido como Codex Gigas, "libro grande en latín", también conocido como "código o biblia del diablo".



Características del manuscrito:
Lo de "libro grande" es un título de lo más acertado, ya que el Codex está considerado como el manuscrito más grande conservado de la época. Sus dimensiones son impresionantes; 92 x 50,5 x 22cm. Contiene 624 páginas iluminadas con tintas roja, azul, amarilla, verde y pan de oro. Entre los textos variados se incluyen un buen número de ilustraciones recreadas con tremenda maestría. Su peso, nada menos que 75 kg.

Se encuentra en un estado de conservación excelente y conserva la unidad estelística con la que fue creado. De su interior faltan algunas páginas, que en algún momento de la historia fueron arrancadas, ignorando el contenido que pudieran tener.

El enorme tamaño está en consonancia con el de las Biblias que se manufacturaban en Europa en los siglos XI y XII, con su tamaño, los papas reformistas pretendían poner de manifiesto la importancia de los sagrados textos.

A menudo, estas valiosas Biblias o manuscritos eran regaladas a las iglesias o monasterios por sus poderosos mecenas como medio para indicar su condición, o bien eran regalos de obispos que querían defender su poder y hacer hincapié en la importancia de la fe en tiempos difíciles. Su enorme tamaño los reducía a uso de atril, posiblemente para uso en el refectorio monacal para las lecturas a la hora de comer o en el prebisterio de la iglesia para los servicios del día. No están considerados como libros litúrgicos, pero si que podrían ser complementarios.

El Codex Gigas se podría considerar como el último gran manuscrito de estas características, ya que en las fechas en las que fue creado comenzaban a aparecer en París las Biblias de pequeño formato y un solo volumen, que acabarían por resultar bastante más prácticas que estos gigantescos pliegos







Contenidos del Codex Gigas:
Su contenido, sin duda, es lo que hace de este manuscrito un volumen especial, único y enigmático, alejándolo de las biblias típicas manuscritas de la época.

El Codex incluye, entre otros muchos temas:

El Antiguo y Nuevo Testamento.

Traducciones latinas de Flavio Josefo, Antiquitates Iudaicae y De Bello y ss Iudaico, trabajos sobre la historia de los Judios.

Las etimologías enciclopédicas de Sevilla, en veinte libros, de Isidoro.

Ocho libros médicos. Los primeros cinco de origen griego o bizantino, que bajo el título de Ars medicinae fueron lectura obligatoria para estudiantes de medicina en el sur de Italia a partir del siglo XII. Al final estos libros se convirtieron en textos de medicina en toda la Europa medieval.



Los otros tres tratados médicos se dedican a la medicina práctica y fueron escritos por Constantino el Africano, que fue monje benedictino sobre la mitad del siglo XI en Monte Cassino, suponiéndose traducciones de éste de otra serie de escritos médicos árabes.

Tras el final del Nuevo Testamento se encuentran sus famosas ilustraciones, una de la Jerusalén celestial y, enfrente, la del famoso diablo.

En páginas siguientes se encuentra una confesión de los pecados y una serie de conjuros escritos en gran formato.

La Crónica de Bohemia, escrita por Cosmas de Praga.

La Regla de San Benito.

Calendarios.

Listas de nombres, presumiblemente de los miembros o benefactores de la comunidad monástica local.

Santoral y Esquelas.

Todo esto, mezclado con textos cortos de antiguas historias, curas medicinales y encantamientos mágicos. Un peculiar puzle que recogió en su día los textos más importantes en varias materias, junto con fechas y nombres, para convertir el manuscrito en un ejemplar único.



La leyenda de la Biblia del Diablo:
A parte de la ilustración antes mencionada de Satanás en una de sus páginas, la verdadera leyenda que siempre ha acompañado al manuscrito cuenta que el supuesto monje Benedictino al que se le atribuye la obra, fue condenado a ser emparedado vivo por un grave crimen y, para que la pena le fuera condonada, el monje propuso crear una obra monumental y única que todos alabarían y que llenaría de honores al monasterio y, si eso fuera poco, la ciclópea obra sería escrita por él en tan solo una noche.

Los monjes permitieron al atrevido escriba llevar a cabo su imposible tarea que, a la mañana siguiente, presentó su gigantesco libro acabado y reluciente.

Nadie podía creer que tan magna tarea hubiese podido ser realizada en tan corto periodo de tiempo y no se tardó en rumorear que el joven monje, para cumplir su promesa, había solicitado la ayuda del mismísimo Satanás, y que fue éste y no el escriba el que escribió todos y cada uno de los caracteres del manuscrito.

Mito y leyendas, lo cierto es que el Codex Gigas ha conservado su poder de atracción hasta día de hoy. De un precio incalculable, ha sido codiciado por muchos y los intentos de robo se han repetido a lo largo de la historia. Temor y obsesión, quien sabe si con algún mensaje oculto o sobrenatural que todavía permanece allí, esperando a que algún avezado lector se atreva a descifrar las auténticas palabras del Diablo.



Tunguska. La explosión más grande de la historia.





El evento de Tunguska
Todavía hoy los científicos continúan dilucidar este misterioso impacto, o más bien explosión. Por que el objeto en cuestión explosionó a unos cinco kilómetros de altura sobre la tierra dejando su marca radial sobre los bosques rusos. Científicos italianos aseguran haber descubierto un posible cráter abierto por el objeto extraterrestre que chocó con la Tierra en la región siberiana de Tunguska en 1908. Los investigadores afirman, en la revista de geología 'Terra Nova', que el lago Cheko, situado a 8 kilómetros del epicentro de la explosión, llena el cráter producido por el choque de un fragmento de la roca.


El suceso de Tunguska aún intriga a los científicos . Todavía no se sabe si el objeto que impactó en Siberia el 30 de junio de 1908 fue un asteroide, un pequeño cometa o un fragmento de un cometa. Aquel día, hacia las 7.15 horas, habitantes de la región vieron una bola de fuego, procedente del sureste, que cruzaba el cielo a gran velocidad. Poco después, una gran explosión arrasaba 2.200 kilómetros cuadrados de bosque, el equivalente a Guipúzcoa, en las cercanías del río Podkamenaya Tunguska. La energía liberada fue entre 10 y 15 megatones, unas mil veces la de la bomba de Hiroshima.



La explosión de Tunguska es el mayor impacto de un objeto extraterrestre en época histórica. Tumbó unos 80 millones de árboles, las ondas sísmicas fueron registradas por observatorios de todo el mundo y, durante los dos días siguientes, las noches fueron tan brillantes que en Londres podía leerse el periódico en la calle a medianoche.

El primer investigador en llegar a la zona fue el mineralogista Leonid A. Kulik, a finales de los años 20, y no encontró ningún cráter, pero sí el epicentro de la explosión, gracias la distribución radial de los árboles. A raíz de que el escritor Alexandr Kazantsev identificó en dos cuentos de ciencia ficción en 1949 el suceso con un accidente de una nave alienígena, algunos ufólogos abrazaron esa disparatada idea.

Ahora, un grupo de científicos liderado por Luca Gasperini, del Instituto de Ciencia Marina italiano, defiende que el lago Cheko -ovalado y de unos 450 metros de largo- ocupa la herida abierta por el choque a baja velocidad de una roca de 10 metros de diámetro. «El proyectil que formó el lago Cheko pudo haber sido un fragmento del objeto que explotó en la atmósfera a entre 5 y 10 kilómetros de altura», dicen. A su favor, añaden que no hay pruebas -testimonios ni mapas- de la existencia del lago anteriores a 1928.



El geólogo británico Gareth Collins declaraba ayer a la BBC que las pruebas presentadas por Gasperini y sus colaboradores no son concluyentes y se preguntaba cómo podía haber hoy en día alrededor del lago árboles cuya apariencia apunta a que tienen más de cien años. Collins añadía que los fragmentos desprendidos del objeto habrían sido, en cualquier caso, demasiado pequeños y lentos como para abrir un cráter del tamaño del lago.







Los enigmas del apagón de Nueva York de 1965.



El Gran apagón
Muchas ciudades han sufrido largos apagones a lo largo de la historia e incluso en Nueva York, el apagón de 1965 no fue el único ni el más duradero y costoso pero, sin lugar a dudas, pasará a los anales de la historia por ser el más enigmático de todos los que jamás han ocurrido.


El mal llamado "Apagón de Nueva York", porque ésta solo fue una de las muchas ciudades de la costa Este que lo sufrió, comenzó de manera inexplicable el 9 de Noviembre de 1965 a las 5:28 minutos de la tarde.

En ese instante, 36 millones de personas que habitan en los estados norteamericanos de New Hampshire, Massachusetts, Rodhe Island, Connecticut, Nueva York, Nueva Jersey, Vermont y Pennsylvania, y los Canadienses de Quebec y Ontario, quedan sumidos en la más profunda oscuridad.

Posiblemente, la zona del planeta más avanzada tecnológicamente queda totalmente paralizada; todo deja de funcionar, elevadores, semáforos, electrodomésticos, radio, televisión… Los núcleos urbanos sufren grandes embotellamientos y la gente no puede llegar a sus hogares, en las gasolineras, los surtidores de carburante no funcionan y muchos tienen que abandonar sus vehículos en las cunetas al quedarse sin combustible. Nadie sabe los motivos del apagón, porque no funcionan las televisiones ni la radio, ni las rotativas de los diarios.




Es la primera vez que sucede un apagón de tanta envergadura y apenas un puñado de edificios poseen generadores propios que les dotan de unos servicios mínimos de iluminación. En los aeropuertos todo es un caos, la iluminación de las pistas y la comunicación con los aviones se interrumpe por unos momentos.

-"Es urgente que aterricemos, ¡Ya casi no nos queda combustible!

Los bomberos y las fuerzas de seguridad recorren alocadamente todos los puntos de la ciudad. Hay gente atrapada en los elevadores y en el metro.

-"En el parque de atracciones de Long Island se han quedado bloqueadas varias atracciones. ¡Hay niños allí arriba, bájenlos por favor!

La histeria se va desatando en muchos lugares. Se comienzan a dar algunos casos de robos y pillaje en distintos puntos de la ciudad. Las autoridades son conscientes de que el caos puede ir en aumento como el fallo eléctrico dure mucho más y piden explicaciones a los técnicos que rastrean la red en busca de la avería.

Lo que ha sucedido no tiene explicación razonable, toda la red ha caído fallando todos los sistemas de seguridad. Nadie encuentra una explicación a lo sucedido, puesto que los sistemas automáticos de control energético están más que preparados para soportar y redirigir todo tipo de sobrecargas y en el caso hipotético de fallar, están preparados para cortar y aislar diferentes sectores. Con lo que solo los distritos en los que se localizara la avería deberían de haber sufrido el apagón.


Fotografía de una avenida de Nueva York durante el apagón.

Cientos de trabajadores de las compañías eléctricas comprueban cada metro de la red eléctrica. Cableados, torres, transformadores, distribuidores… nadie encuentra avería alguna.

"Los sistemas de radar no funcionan ¡están ciegos! Cualquier proyectil aéreo puede cruzar nuestro cielo en este preciso momento. ¡No podríamos detectar su presencia!."

"Es más, ni siquiera podríamos enviar uno de nuestros proyectiles teledirigidos a interceptarlo, porque "los botones de mando con los que se les ordena despegar, dependen de la electricidad para su funcionamiento" ¡Es inútil este inmenso aparato, no sirve para nada!".

El nerviosismo va en aumento.

Exactamente a las 12 horas de su comienzo, ni un minuto más ni un minuto menos, la electricidad volvió del mismo modo en el que se había esfumado. Los relojes eléctricos ni tan siquiera se tuvieron que poner en hora, puesto que sus manecillas reanudaron su marcha con gran exactitud.

En algunas zonas del Norte todavía sufrieron el apagón durante un par de horas más por cortes manuales que se realizaron mientras se buscaba la avería.

"Que se deslinden responsabilidades. Ciudadanos comunes y corrientes, hombres de empresas y periodistas pidieron del gobierno de Estados Unidos una explicación sobre lo ocurrido. Siguen llegando telegramas, señor. Nos exigen que aclaremos lo ocurrido".


Portada del New York Times

El suceso será explicado técnicamente como un colapso en cadena de la red interconectada de 375.000 voltios CANUSE que vincula Canadá y la costa noroeste de los EE.UU. originada por sobrecarga en el sistema debido a una serie de imprevistas fallas encadenadas en el sistema de protección automática de la red.

La vulnerabilidad de las grandes ciudades quedan al descubierto ante un suceso que se suponía nunca habría de ocurrir y que afecta en conjunto a mas de 30 millones de personas. El disparador del colapso del sistema será atribuido presuntamente a una falla producida en los relés de protección de la subestación Clay en Niagara Falls, a pesar de trascender semanas más tarde de fuentes no oficiales que una detenida inspección de los mismos no mostró ninguna anomalía.

Los rumores no tardan atribuir el apagón a una serie de luces extrañas que cientos de personas dicen haber visto sobre las centrales eléctricas y sobre las ciudades antes, durante y después del apagón. Nadie deja de recordar la película de 1951, Ultimátum a la tierra (The Day the Earth Stood Still), dirigida por Robert Wise, en la que un ser venido del cosmos advierte a la humanidad sobre el mal rumbo que ésta lleva y para captar la atención de los gobiernos provoca un apagón a nivel mundial.



Avistamientos desconcertantes
Pocas horas después de superarse el problema con el restablecimiento del servicio eléctrico en el área trascienden algunos desconcertantes y coincidentes testimonios sobre la aparición en Niagara Falls y en las proximidades de Syracusa de objetos voladores desconocidos, (ovnis) tanto sobre la planta Sir Adam Beck como sobre la subestación Clay, momentos antes de iniciarse el colapso del sistema.

En el primer caso la noticia es desmentida por las autoridades de la planta, pero en el segundo caso son el piloto instructor Weldon Ross junto a otro tripulante quienes dan cuenta poco después de aterrizar a tientas en el Hancock International Airport, de la presencia de un ovni de más de 30 mts. de diámetro sobre las líneas de alta tensión provenientes de Niagara Falls sobre la estación Clay.

Otros calificados testigos en tierra han reportado también otros avistamientos desconcertantes. Las investigaciones oficiales efectuadas por la U.S. Federal Power Commission y por la Comisión de Energía Hidroeléctrica de Ontario (Canada) concluirán en atribuir el suceso a causas técnicas desestimando cualquier posible relación del mismo con los hechos reportados.


Supuesto Ovni sobre Nueva York la noche del apagón

in embargo ninguna explicación logra rebatir la validez de los testimonios de cientos de observadores, algunos calificados, acerca de las observaciones de dos objetos voladores no identificados en el área de Niagara Falls – Syracusa y también sobre Nueva York antes, durante e inmediatamente después del imprevisto apagón. Los testimonios ganan trascendencia en primera instancia a partir de su difusión a través del "Globe and Mail" de Toronto y del "The Syracuse Herald-Journal".

Los testimonios más calificados corren por cuenta de experimentados pilotos, dos de ellos comerciales, Jerry Whitaker and George Croninger, un instructor de vuelo, Weldon Ross y avalados por el comisionado en jefe de Aviación de Syracusa Robert C. Walsh.

Los reportes iniciales a los cuales se suman avistamientos sobre Nueva York 20 minutos después del apagón ganan trascendencia nacional a través de Associated Press y de la cadena NBC, del New York Journal American y del Indianápolis Star. Las observaciones efectuadas sobre Manhattan cuentan con el respaldo de algunas fotografías obtenidas por un fotógrafo del Times-Magazine, pero las mismas tratarán de ser desacreditadas sugiriéndose que en realidad las presuntas evidencias aportadas corresponden al paso de un satélite ruso o a simples defectos de las fotografías. El transcurso de los días diluye la trascendencia de los sucesos reportados, pero no las sospechas de un posible encubrimiento oficial sobre las verdaderas causas del apagón cuyos alcances involucrarían incluso a las autoridades canadienses. Frank Edwards, un investigador dedicado al estudio del fenómeno ovni, comprometerá a las autoridades militares estadounidenses al afirmar que las mismas estaban en alerta sobre la presencia de los objetos voladores no identificados en el área desde 45 minutos antes de producirse el apagón.





El enigmático pozo de la isla del roble
La isla de Oak (Roble), en Canadá, tiene montones de leyendas sobre posibles tesoros enterrados por los piratas que, en un tiempo, pulularon por la zona.

En un día de verano de 1795, tres chicos pensaron en ellas cuando se encontraron ante un hoyo de tierra circular, de tierra excavada ya sedimentada y bajo las ramas de un roble, de las que colgaban restos podridos de aparejos de un barco.

Eran tres amigos: John Smith, Daniel McGinnis y Anthony Vaughan. Al cavar sacaron en un principio tierra blanda que cubría un pozo, de duras paredes de arcilla. A los 60 centímetros encontraron una capa de piedras lisas, cortadas a propósito y de un tipo de piedra que no se encontraba en la isla. Evidentemente se encontraban ante un pozo construido a conciencia.

A los 3 metros hallaron una plataforma de troncos de roble, incrustada horizontalmente, pero no encontraron bajo ella el tesoro anhelado sino de nuevo tierra sedimentada. Era evidente que se trataba de una construcción trabajosa y nada apresurada. Pero no sabían hasta qué punto…

A los 6 metros había otra plataforma de roble y debajo, de nuevo, tierra sedimentada. La decepción y el agotamiento les hizo desistir. Sin embargo no pudieron olvidar el enigmático pozo y años después, en 1803, participaron como miembros destacados en la expedición Onslow, que trató seriamente de aclarar el asunto.

Cada 3 metros aparecía una plataforma de roble, pero no idénticas. Algunas eran especialmente gruesas y reforzadas con fibras de coco, masilla y carbón vegetal.

A los 27 metros encontraron una losa de pórfido, material prácticamente inencontrable no sólo en la isla del roble sino en toda Norteamérica. Y en la losa una inscripción en un alfabeto desconocido para todos los miembros de la expedición. En este punto hay varias hipótesis. Algunos expertos quisieron traducirlo en una frase un tanto pueril y absurda, basándose en un código de cifras sencillo, que diría: "trece metros más abajo están enterrados dos millones de libras". Pero otros, como el profesor Barry Fell, un experto en lenguas antiguas, llegó a la conclusión de que se trataba de un dialecto copto mediterráneo, cuyo significado sería religioso.




A partir de entonces se especuló con el posible contenido del pozo, aventurando la posibilidad de que no fuera un tesoro lo enterrado allí, o al menos no un tesoro monetario, sino de otro tipo, o quizás una tumba de alguien especial. Incluso algunos especularon con la posibilidad de alguna relación con Egipto, no sólo por el posible dialecto copto, sino por el propio material de la losa, el pórfido. Pero en ese caso… ¿cuándo y por qué trasladar materiales desde tan lejos?.

Al seguir excavando, a la altura de los treinta y pocos metros, el agua empezó a filtrarse en el pozo, pero ya atardecía y a pesar de que tocaban una nueva capa de algo duro, quizá otra capa de troncos de roble, decidieron que retomarían el trabajo al día siguiente.

Pero al día siguiente el agua había subido hasta 10 metros y seguía subiendo. Y dado que los miembros de la expedición eran gente de la zona, que no podía abandonar su trabajo más tiempo, se dieron por vencidos.

En 1897 volvieron a encontrarse restos de pergamino con borrosas iniciales o letras.

En 1967-69 se encontró madera del siglo XVI y un pedazo de latón muy antiguo.

En 1972 una cámara submarina captó lo que podrían ser un par de cofres en medio de todo un laberinto de túneles, lo que parecía un cadáver y hasta una mano cortada. Pero la visión no fue nada clara por lo turbio del agua debido a la gran cantidad de sedimentos y todo quedó en meras posibilidades.

Pero volviendo al siglo XIX nos encontramos con un personaje más o menos enigmático. Se trataba del capataz James Pitblado, que en 1849 robó algo que salió enganchado en la perforadora ante un testigo, que le pidió inútilmente que lo devolviera, o al menos lo enseñara. El capataz se negó, abandonó la isla, poco después trató de comprarla sin éxito y murió en un accidente laboral, al margen del pozo, y sin hablar de su descubrimiento.

Hablando de muertos surgió una leyenda que afirmaba que el misterio se resolvería cuando murieran 7 personas. En 1861 la explosión de una caldera mató a un hombre. En 1897 murieron otras dos personas. Y en 1965 las cuatro últimas en un mismo día. Y no es la única leyenda. Se empezó a hablar de apariciones extrañas de seres y animales, o fantasmas de soldados ingleses del siglo XVIII.

Para complicar más las cosas el geólogo Bob Dunfield utilizó una excavadora gigantesca para extraer toneladas de arcilla y lo que logró fue destruir detalles curiosos y significativos, como por ejemplo, un triángulo y un dibujo de piedras que parecían indicar la dirección del pozo desde las cercanías, que se había descubierto en 1897.



Un grupo de exploración (traducido: La Compañía de exploración de la Isla del Roble) ha comenzado a tratar los problemas de ingeniería globales de la excavación, llegando por ahora a la conclusión de que es imposible controlar las inundaciones subterráneas del pozo, que comunican directamente con el océano Atlántico, además de no entender las estructuras subterráneas de la isla.

En fin, las teorías siguen pululando locamente en torno al misterioso pozo. Por supuesto no faltan las de siempre ¿estaría allí enterrado el tesoro templario desaparecido tras la eliminación de la orden?…

Sea como sea las intenciones de los constructores son contradictorias. Por un lado convertir lo enterrado allí en inalcanzable y por otro señalar su ubicación… Como si lo importante fuera el efecto creado en la gente. No sólo despertar su codicia sino espolear la necesidad de misterios, que es igual o mayor en todos los seres humanos. Incluso tiene algo que me recuerda al pretexto típico utilizado por Hitchcock en sus películas. Es decir presentar al principio un detalle que, aparentemente, fuera el desencadenante de la historia, para enseguida abandonarlo para ser sustituido por otro motivo y otra trama. O, como en el poema de Itaca del poeta Kavafis, lanzar un señuelo que sirva de motor para ponerse en marcha, pero desvelar con el paso del tiempo que lo importante no es alcanzar ese objetivo sino el viaje en sí mismo. Es más, llegar a descubrir que lo deseable es que ese objetivo no se alcance nunca, para así prolongar el viaje hasta la muerte.

Y rozar así el sentido del sinsentido. Yo al menos me quedo con eso. Con tantas y tantas cosas que en la vida apuntan, una y otra vez, en esa misma dirección. Con lo cual espero que nunca se llegue al fondo del pozo. Pero si alguien tiene ganas de aventuras, ahí sigue la isla del Roble en la costa atlántica de Canadá, esperándole con todo el tiempo del mundo. Le deseo suerte y felices y enriquecedoras experiencias.






1795: Daniel McGinnis encuentra el pozo del dinero. McGinnis, John Smith, y Anthony Vaughan cavan 30 pies de profundidad en la tierra temporalmente.

1803: La Onslow Company junto con los 3 buscadores originales comienzan la excavación. Consiguen cavar 90 pies, pero esta excavación se inundó debido a conductos y túneles que comunicaban con el océano.

1804: La excavación paralela que realizó la Onslow Company a 110 pies, también fue inundada al querer acceder al túnel principal donde se encontraba el tesoro.

1849: La Truro Company comienza a cavar. Perforan mediante 2 barriles llenos de "loose metal". Además recuperaron 3 conexiones hacia el túnel principal hacia el tesoro.

1850: Canal subterráneo y playa artifical donde encontraron en la cala de Smith.

1861: La Isla del Roble se cobra la primera vida humana. Una caldera que estalló mató a un hombre.

1861: El fondo se hundió debido al conectar con tres túneles que se cruzaban entre sí a una profundidad de 100 pies.

1893: Fred Blair y la Oak Island Treasure Company comienzan sus investigaciones. Investigaron el túnel del derrumbamiento.

1897: La formación de rocas en triángulo fue descubierta.

1897: El cemento y el pergamino encontrados fueron descubiertos durante la perforación.

1897: La isla se cobró la segunda vida cuando Maynard Kaiser bajó por el túnel.

1899: El segundo túnel inundado, el túnel del sur de la orilla, fue descubierto.

1936: Fue encontrada la segunda piedra con inscripciones y se descubrieron más evidencias sobre el tesoro.

1965: En un día la Isla del Roble volvió a cobrarse la vida de cuatro hombres: Bob y Bobbie Restall, Karl Grasser, y Cyril Hiltz





Leyendas urbanas. Gloomy sunday, la canción húngara del suicidio.



La canción maldita
No hay nada más triste que una canción triste cuando se escucha en uno de esos momentos grises, abúlicos y luctuosos con los que nos obsequia a veces la vida. De entre todas las canciones tristes "Gloomy Sunday" tiene el honor de además de triste, ser la canción maldita por excelencia y la que, según cuenta la leyenda, más veces fue escuchada por última vez en oídos de atormentados suicidas.


Antes de conocer un poco la historia de esta melancólica canción leamos su letra, aclarando que se trata de una versión de las muchas que se han hecho, aunque apenas difieran del original. También, para el que guste, puede clickar en el link para ir escuchando a la par el Gloomy Sunday de Billie Holiday de 1942, la versión más conocida de todas.

letra de la canción

Domingo Triste

El domingo es triste, mis horas son de insomnio
Amado, las sombras con las que vivo son infinitas
Pequeñas flores blancas nunca te despertarán
Allá donde el coche fúnebre de la tristeza te ha llevado
Los ángeles no tienen intención de resucitarte
¿Se enfadarían si pienso en reunirme contigo?

Domingo triste

Triste es el domingo, entre las sombras lo paso entero
Mi corazón y yo hemos decidido que se acabe todo
Pronto habrá velas y oraciones tristes lo sé
Déjalos, que no haya lágrimas, déjalos que sepan que estoy contenta de ir
La muerte no es para soñar, en la muerte yo te acaricio
Con el último suspiro de mi alma te bendeciré

Domingo triste

Soñando, sólo estaba soñando
Despierto y te encuentro dormido en lo profundo de mi corazón, aquí
Querido, espero que mi sueño nunca te atormente
Mi corazón te está diciendo cuanto te quise

Domingo triste

.Las primeras notas de esta canción se remontan al año 1933 cuando es compuesta, según algunos, en un melancólico domingo parisino por el compositor y músico húngaro Rezso Seress junto al poeta también húngaro Laszlo Javor. El primero se ocupó de la música y el segundo de la letra, consiguiendo entre ambos un tema gris y deprimente quizás inspirado en la inminente tragedia que se comenzaba a respirar en su patria. El tema se tituló "Szomorú Vasárnap".



Las malas lenguas cuentan que Laszlo Javor escribió la letra en recuerdo de su novia, que dejó escrito "triste domingo" en una nota como única despedida antes de pasar a mejor vida de forma voluntaria, aunque este dato es más que dudoso, como muchos otros que rondan a la canción en los inicios de su supuesta maldición. Y no es por incredulidad, sino por la falta de documentos que prueben que realmente el escuchar esta canción fue el detonante de un buen número de suicidios en Hungría antes de que fuera prohibida por las autoridades, porque, según dicen, unas diecisiete personas se quitaron la vida tras escuchar la canción, hicieron referencias al tema en sus últimas notas, o fueron encontradas con la letra del tema entre sus manos…



No fueron estas malas referencias para que el tema viajara hasta Estados Unidos y se convirtiera en todo un éxito, algo un tanto sospechoso que quizás indique que el marketing esté detrás de esta leyenda urbana. La cuestión es que la canción, que en Estados Unidos se tituló "Gloomy Sunday", llegó acompañada de esta leyenda negra que en algunos casos engordó hasta con cien suicidas a sus espaldas y no tardó en ser conocida como "La canción húngara del suicidio".

Desde que la canción aterrizó en tierras americanas se ha versionado en más de 80 ocasiones. La versión de Billie Holliday, acompañada de una buena campaña publicitaria, fue la que más éxitos cosechó e incluso ayudó a mantener el mito porque supuestamente, continuaba con el poder de hipnotizar a los amantes afligidos que tras escucharla no dudaban en lanzarse por la ventana más cercana. Se cuenta que el tema también fue prohibido en Estados Unidos, pero tanto éste dato como el de los suicidios en América tampoco están probados y forman parte de la leyenda.

La cuestión es que pasaron los años y la historia de la canción maldita perdió fuerza hasta que volvió a ponerse de moda en 1968, cuando Rezso Seress se suicidó en Budapest tirándose por una ventana.



Otras cosas:
La canción ha sido versionada entre otros por: Billie Holiday, The Kronos Quartet, Diamanda Galás, Björk, Elvis Costello, Marianne Faithfull, Billy Eckstine, Ricky Nelson, Stan Kenton, Carmen McRae, Sinéad O'Connor, Artie Shaw, The Smithereens Sarah Vaughan, Jimmy Smith, Heather Nova, Beth Gibbons, Sarah Brightman, Lydia Lunch, Paul Whiteman, Emilie Autumn o Christian Death.

También ha sido la base de distintas películas como la titulada como la canción "Gloomy Sunday, Ein Lied von Liebe und Tod" o "La caja Kovac", del director español Daniel Monzón e incluso tiene su versión japonesa en "The suicide song".

El tema se puede escuchar también en la lista de Schlinder o en el capítulo de los Simpsons Treehouse of Horror XVII.


link: http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=HAzJ_7CeWbc

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