Estudiantes le ganó 2-0 a Independiente y lo dejó hundido en la tabla de los promedios. Con goles de Duvan Zapata y Carrillo, el Pincha prolongó la mala racha de los de Gallego. Así, se le escapó San Lorenzo.
Lejos está Estudiantes de ser una luz. El equipo de Diego Cagna no es justamente un culto al fútbol, pero sí supo aprovechar el momento de este Independiente. Un Rojo que, como al principio de campeonato bajo las riendas de Cristian Díaz, está hundido. Los de Américo Rubén Gallego necesitaban levantar cabeza post partido suspendido -y hasta el momento derrota- con Belgrano. Sin embargo, prolongaron su mala racha.
La posesión que tuvo en los minutos iniciales no se reflejó en el resultado y Duvan Zapata le dio un aviso a los dirigidos por el Tolo. Alejandro Toia le hizo un favor al conjunto de Avellaneda al anular un gol del colombiano por un agarrón a Lionel Galeano que jamás existió. Igualmente, el cafetero se tomó revancha minutos después, al pescar un rebote en el área chica y sólo empujarla a la red custodiada por Hilario Navarro.
Independiente siguió empujando, siguió yendo. Federico Mancuello y Osmar Ferreyra probando desde afuera; Patricio Vidal estrellando una pelota en el palo... No le alcanzaba y, en una escapada de Maxi Núñez, la cara de Galllego sería de decepción: Julián Velázquez le hizo penal y Guido Carrillo cambió el tiro desde los doce pasos por gol.
El final fue para el infarto. El Rojo jugado, el Pincha contraatacando. La contundencia jugó un papel clave en un encuentro que dejó a Independiente mal parado para lo que viene. Después de que en la fecha anterior sus contendientes en la tabla de abajo perdieron puntos, no aprovechó para despegarse. Para colmo tiene un partido postergado (Tigre) y otro suspendido (Belgrano). Es difícil. Más sabiendo que ni gana ni empata.
